Increíble pero cierto: el vientre de embarazada seguirá creciendo en las próximas semanas. La principal tarea de tu criatura es crear más grasa de bebé. En este artículo te explicamos por qué no es malo si tu bebé todavía no está boca abajo, lo que puedes meter en la bolsa para llevar al hospital y otros datos emocionantes sobre la semana 31 de embarazo.
¿Qué pasa en el vientre en la semana 31 de embarazo?
El feto mide aproximadamente 40 cm (de la coronilla a los talones) y pesa unos 1600 gramos.
Queda poco espacio en el útero. Si tu bebé está en presentación podálica (es decir, “sentado” con las nalgas hacia abajo), todavía tiene tiempo para darse la vuelta hasta la semana 35 de embarazo.
El bebé tiene ahora el tamaño de una calabaza butternut.
- Presentación cefálica (abreviado, PC): el feto está con la cabeza hacia abajo
- Presentación podálica (abreviado, PP): el feto está con el trasero hacia abajo
- Presentación oblicua: el feto está en posición diagonal en el útero
- Presentación transversal: el feto está en posición horizontal en el útero
¿Cómo estás en la semana 31 de embarazo?
¿Puedes caminar o ya te mueves como un pato? Es difícil de imaginar, pero el vientre de embarazada está lejos de alcanzar su tamaño máximo. Esto hace que cambie el centro de gravedad de tu cuerpo, tu postura y tu forma de andar. El vientre grande y las preparaciones del cuerpo para el parto también causan algunas molestias relacionadas con el embarazo. Aparte de los dolores concretos, la vida cotidiana se vuelve más difícil para muchas mujeres embarazadas. Las tareas como ponerse los calcetines, ir de compras o trabajar pueden ser algo más agotadoras.
Molestias típicas relacionadas con el embarazo en la semana 31 (o el tercer trimestre):
- Contracciones de Braxton Hicks (contracciones falsas)
- Dolores lumbares
- Acidez de estómago
- Dolores pélvicos
- Dolores de cabeza
- Mareos o trastornos circulatorios
- Dormir mal
- Uñas secas
- Pechos con “fugas” (calostro)
- Aumento de la urgencia urinaria
- Dificultad para respirar
Hay remedios muy simples que ayudan a aliviar las molestias del embarazo: la tranquilidad y beber mucha agua. Si ya tiene hermanitos, a menudo no será tan fácil relajarse. Es un momento perfecto para involucrar a tu pareja. Por supuesto, los dedicados abuelos, tíos, tías y otros cuidadores ahora valen su peso en oro para ayudar. Después de todo, tu cuerpo está trabajando duro en este momento. Cualquier apoyo te vendrá bien.
Poco a poco, puedes empezar a preparar la bolso para llevar al hospital. Lo cual plantea la pregunta:
¿qué debo meter en ella?
- Siempre debes llevar contigo los documentos importantes: por ejemplo, la cartilla de maternidad o la cartilla madre-hijo u otros documentos sobre el curso del embarazo y los datos médicos más importantes (como la altura, el peso, el grupo sanguíneo, las alergias, las enfermedades previas) y un documento de identidad.
- Los aperitivos no perecederos, como la glucosa, un surtido de frutos secos o fruta deshidratada mezclada con nueces y barritas de muesli, pueden formar parte del equipaje. Te dan energía durante los descansos de las contracciones o mientras esperas en el hospital.
- Una camisa larga y cómoda o un camisón para el parto (si no quieres estar en bata de hospital).
- Un camisón o piyama con botones: la ropa postparto cómoda y limpia que se puede abrir por delante es ideal para la lactancia.
- Brasier de lactancia: como el tamaño de tus pechos todavía puede cambiar, se recomienda un modelo más barato para empezar. También puedes usarlos durante el embarazo.
- Ropa cómoda para el viaje a casa: tu vientre será un poco más pequeño, pero no desaparecerá del todo. Para ello, los pantalones con cintura elástica o los vestidos son muy prácticos. Dado que existe la posibilidad de que se tenga que realizar una cesárea o de que se produzcan lesiones en el parto, la ropa debe ser lo más cómoda posible, no demasiado ajustada y fácil de poner.
- Pantis grandes: se suelen utilizar almohadillas gruesas para absorber los loquios que al principio pueden ser muy intensos, por lo que resulta práctico utilizar pantis más grandes. También considere que puede tener una cesárea: la ropa interior no debe terminar en la zona púbica, para que la cintura no irrite la cicatriz. Se recomiendan las bragas con corte en la cintura.
- Los productos de higiene y cuidado más importantes: cepillo y pasta de dientes, peine o cepillo, crema
- Zapatillas de casa
- Quizás una bata y calcetines cálidos
- Cargador para el celular
- Un par de juegos de ropa de bebé (p. ej., un body, pantalón, camisa y gorrito)
- Quizás un chupete para recién nacidos y un biberón: asegúrate de que el chupete sea particularmente ligero y tenga una tetina ortodóntica. También debes asegurarte de que la tetina del biberón sea pequeña y adecuada para los recién nacidos, para que tu tesoro no se ahogue.
¡Te deseamos un tranquilo proceso de empaque!