Uno de los temas más importantes para los nuevos padres y madres es dormir o no dormir. En realidad, lo de "no dormir" no es del todo cierto: los pequeños suelen dormir a la "hora equivocada". ¡Descubre aquí cómo se desarrolla el ritmo de sueño de los bebés y qué puedes hacer para ayudar a tu bebé a dormir!
1. ¿Cuánto necesitan dormir los recién nacidos y los bebés?
De media, los bebés duermen 16 horas o más al día. Sin embargo, como muchas cosas, el comportamiento y las necesidades del sueño son muy individuales. Al principio, los bebés suelen dormir en cortos períodos de 2 a un máximo de 4 horas repartidas en 24 horas. Alrededor de los 3 meses, los/as niños/as duermen una media de 4 a 5 horas durante el día y 10-11 horas por la noche.
2. ¿Cómo sé que mi bebé está cansado/a?
Tu bebé te dará algunas pistas cuando esté cansado/a. Algunas son bastante obvias, otras las irás reconociendo con el tiempo. Reaccionar en el momento adecuado es importante, porque a veces es mucho más difícil conciliar el sueño con un/a bebé demasiado cansado/a y llorando, uno/a que con de buen humor.
- Tu bebé se vuelve muy tranquilo/a.
- Pierde el interés por las personas y los juguetes.
- Bosteza y se frota los ojos, frunce el ceño, cierra las manos en puños y puede hacer pequeños movimientos bruscos.
3. ¿Por qué se despierta mi bebé por la noche?
Los recién nacidos aún no tienen un ritmo día-noche como los adultos, lo que se denomina "ritmo circadiano". Esto solo se desarrolla en las primeras semanas. Dependiendo de las circunstancias y la predisposición, esto ocurre alrededor de los 2-4 meses de edad. Sin embargo, la alternancia de sueños cortos y fases de vigilia es también una buena estrategia de supervivencia para los/as recién nacidos/as, ya que les permite ingerir alimentos con regularidad, tanto durante el día como durante la noche, independientemente de si son amamantados o alimentados con biberón.
4. ¿Puedo "enseñar" a mi bebé el ritmo día-noche y fomentar un buen ritmo de sueño?
Esto te puede ayudar a desarrollar un ritmo:
- Al reconocer y responder a los signos de cansancio de tu hijo/a, fomentas un desarrollo saludable. Pon a tu bebé en su cama, cuna o moisés y déjalo descansar.
- Los paseos durante el día garantizan que el/la recién nacido/a esté expuesto/a a la luz del día. Esto puede ayudar a que el ritmo circadiano se desarrolle más rápidamente.
- Asegúrate de no utilizar fuentes de luz brillantes por la noche. La luz azulada de los televisores y otras pantallas, en particular, puede perturbar el sueño.
- Evita los ruidos y la acción en las horas nocturnas para que tu bebé aprenda que la noche es para descansar.
- Rituales como el baño por la noche, un masaje, abrazos o una canción, una voz tranquila y, en general, un ambiente relajado, ayudan a reconocer que ahora empieza la noche.
5. ¿Debe mi bebé tener un horario fijo para acostarse?
Tu bebé viene al mundo con su propio “horario interno”. Los recién nacidos duermen entre 2 y 4 horas y luego están despiertos/as hasta una hora antes de volver a dormir. Este patrón se repite inicialmente a lo largo del día. A veces varía de un día a otro. Esto también es necesario, porque su pequeño cuerpo y cabeza todavía necesitan muchas fases de recuperación, pero también una alimentación regular.
No es posible, e incluso puede ser perjudicial, tratar de imponer un ritmo de sueño fijo a un recién nacido.
Es mejor prestar atención a los signos de cansancio para que tu bebé duerma lo suficiente y no empiece a llorar por el cansancio.
6. ¿Cuándo dormirá más mi bebé?
Alrededor de las 6-8 semanas, muchos bebés duermen menos durante el día y un poco más por la noche. Sin embargo, la mayoría sigue despertándose durante mucho tiempo por la noche para comer.
7. ¿Cuál es la mejor manera de afrontar las noches de insomnio?
Intenta dormir cuando tu bebé duerme, apaga el móvil y deja las tareas domésticas: ahora no es el momento para el perfeccionismo. Ahora es el momento perfecto para aceptar cualquier ayuda que pueda obtener. Comparte los "turnos de noche" con tu pareja, si laboralmente es posible. Dormir por una noche también puede hacer maravillas, si las condiciones de vida lo hacen posible.
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