Nada más nacer, muchos bebés buscan el pecho y empiezan a mamar. No es de extrañar: después de todo, ellos/as también han estado entrenando eso en el vientre durante mucho tiempo. La importancia de la succión también se demuestra en estudios con bebés prematuros. El experto MAM, el Doctor Reinhold Kerbl, Director del departamento de niños/as y jóvenes del Hospital Regional de Hochsteiermark (Austria), explica en qué consiste la necesidad innata de succión.
Por qué los fetos se entrenan para chupar
Comienza ya alrededor de la semana 14 de embarazo: Con un poco de suerte, podrás ver al feto chupándose los dedos durante la ecografía. Esto no es solo para la relajación, sino también una preparación para la alimentación después del nacimiento.
Los estudios demuestran que los bebés prematuros que se alimentan por sonda y al mismo tiempo son animados por sus padres y madres a mamar sin comida utilizando dedos o chupetes, son capaces de tomar alimentos por vía oral antes y también de salir antes del hospital.
La necesidad de succión en el primer año de vida
Se distingue entre diferentes tipos de succión: "Por un lado, existe la succión nutritiva, pero por otro lado también existe la succión "no nutritiva" o independiente del alimento", explica el Catedrático Universitario y Doctor Reinhold Kerbl. Los bebés nacen con una fuerte necesidad de succión. Asegura: la succión reflexiva en el pecho, los dedos o el chupete en cuanto tocan la boca. La succión es también uno de los mecanismos tranquilizadores más importantes de los que dispone un/a niño/a. Para satisfacer la fuerte necesidad de mamar, el uso de un chupete es posible y tiene sentido, confirma el especialista para odontología infantil y juvenil.
Un chupete ofrece muchas ventajas: Por ejemplo, asegura que el bebé se relaje, especialmente durante las fases de inquietud. Los estudios también demuestran que el chupete puede combinarse con la lactancia materna sin ningún problema. La duración de la lactancia materna no se vio influida por esta. Como el chupete también se asocia a un menor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante, los autores del estudio lo recomiendan para los bebés.
Como la succión sin alimentación es un mecanismo calmante probado, muchos hospitales confían en los chupetes para aliviar el dolor. Pueden ayudar a aliviar las sensaciones incómodas y dolorosas durante ciertos procedimientos, como ha demostrado la investigación científica. Este efecto también se ha comprobado en bebés prematuros.
En la vida cotidiana, el chupete puede facilitar que los bebés se calmen en situaciones de estrés o cuando sienten dolor, por ejemplo, durante los cólicos. Sin embargo, algunos/as niños/as no aceptan el chupete. No se les debe imponer. El Catedrático Universitario y Doctor Reinhold Kerbl recomienda además: "Si el bebé pierde el chupete mientras duerme, tampoco debe volver a metérselo en la boca".
"La necesidad de succión es muy pronunciada en el primer año de vida: el pecho y los chupetes anatómicos son adecuados para satisfacer esta necesidad".
(Doctor Reinhold Kerbl)
La necesidad de succión en el segundo año de vida
En el segundo año de vida, la necesidad de succión disminuye lentamente. El bebé se interesa cada vez más por los alimentos sólidos, que ya puede morder bien con sus primeros dientes. Para favorecer el desarrollo del lenguaje, también es importante que el/la niño/a utilice el chupete con menos frecuencia. Aunque la lactancia materna puede continuar mientras convenga a la madre y al bebé, ahora es el momento ideal para empezar a dejar lentamente el chupete. Al cumplir los tres años, el chupete debe ser retirado para favorecer el desarrollo saludable de los dientes y la mandíbula.
La OMS recomienda específicamente la lactancia materna a demanda, el inicio de la alimentación complementaria a los 6 meses y la lactancia adicional hasta los 2 años de edad y más. Los/as antropólogos/as suponen, a través de la observación de diferentes culturas, que los/as niños/as comienzan a destetarse a la edad de 3 a 4 años. Por lo tanto, el término "lactancia materna prolongada" parece ser un concepto culturalmente formado más que tener relevancia biológica.
La succión no nutritiva con el chupete
Además del pecho, solo un chupete anatómicamente correcto favorece un desarrollo saludable: se caracteriza sobre todo por un cuello de tetina fino y una tetina simétrica. Los chupetes de alta calidad no solo son mejores para el desarrollo de la mandíbula y los dientes, sino que además están hechos de material de calidad probada.
El experto MAM tiene un consejo más: ¡El chupete es preferible al pulgar! Los estudios demuestran que, sobre todo los/as niños/as que se chupan los dedos, continúan con este hábito más allá de su cuarto cumpleaños, lo que favorece los problemas dentales y de mandíbula.
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Fuentes:
Harding, C. (2009). An evaluation of the benefits of non-nutritive sucking for premature infants as described in the literature (Una evaluación de los beneficios de la succión no nutritiva para los bebés prematuros tal como se describe en la literatura). Archives of Disease in Childhood (Archivos de enfermedades en la infancia), 94(8), 636–640.
Carbajal R, Chauvet X, Couderc S, Olivier-Martin M. Randomised trial of analgesic effects of sucrose, glucose, and pacifiers in term neonates (Ensayo aleatorio de los efectos analgésicos de la sacarosa, la glucosa y los chupetes en neonatos a término). BMJ 1999; 319: 1393–1397.