Los dientes se forman durante el embarazo y, por tanto, ya están preparados en la mandíbula cuando nace la bebé. Pero, ¿por qué no aparecen enseguida y cómo reconocer que la dentición está empezando?
El crecimiento de los dientes
El desarrollo de los dientes comienza ya ente la 6.ª y 8.ª semana de embarazo. Cuando el/la niño/a nace, los dientes (o, para ser precisos, las coronas dentales) están completamente listos ocultos en los maxilares. Aproximadamente a los 3 años tendremos la dentición primaria completa.
La dentición no está concebida por la naturaleza como un proceso "patológico": es decir, la fiebre y los cólicos son más bien raros o se producen en un contexto diferente. Sin embargo, a muchos/as bebés y niños/as pequeños/as les irritan las novedades desconocidas en su boca. Sin embargo, los padres y madres pueden ser de excelente ayuda en este caso y distraer del hormigueo, el picor y la presión en la boca o ayudar con productos especiales para masajear y refrescar.
Los primeros dientes
En la mayoría de los/as niños/as, los primeros dientes salen entre los 6 y los 8 meses de edad. A menudo los dos incisivos inferiores aparecen primero. La dentición primaria suele estar terminada alrededor de los 2,5 años de edad.
Atención: Como ocurre con muchas indicaciones de tiempo para el desarrollo de los niños, se trata de valores medios orientativos; tanto el orden como la edad pueden ser individualmente muy diferentes.
Signos de dentición
- Encías enrojecidas
- Encías inflamadas
- Aumento de salivación
- Aumento leve (!) de la temperatura
- Inquietud, aumento del llanto
La fiebre alta y la diarrea no se consideran signos de dentición y deben ser revisados por un/a médico/a.
Ayuda para la dentición
Muchos/as niños/as se muestran especialmente cariñosos/as y quejumbrosos/as cuando están intranquilos por los cambios provocados por la dentición; por supuesto, a los padres y las madres no les gustaría nada más que ayudar de forma eficaz. Los siguientes métodos han tenido éxito:
- Mordedores fríos
- Pañoshúmedas para masticar
- Geles dentales especiales con, por ejemplo, manzanilla
- Beber mucho
- Mordedores de masaje o cepillos
Aunque sean muy populares: No se recomiendan los collares de ámbar ni los alimentos fríos y duros por el riesgo de que se produzcan lesiones, se traguen o se produzcan trastornos respiratorios.
La importancia de la boca
Se explica rápidamente por qué la dentición preocupa tanto a padres y madres y niños/as: La zona de la boca es sensible e importante para numerosas funciones o habilidades:
1. Respirar
La respiración saludable por la nariz solo funciona si todo está bien en la boca. Asegúrate de que tu bebé puede cerrar bien los labios; habla con un/a médico/a si no es así.
La respiración saludable por la nariz solo funciona si todo está bien en la boca. Asegúrate de que tu bebé puede cerrar bien los labios; habla con un/a médico/a si no es así.
2. Masticar
Para que comer sea un placer saludable más adelante, es necesario practicar los músculos de la masticación desde el principio, por ejemplo, con juguetes mordedores. La respiración bucal o la succión constante del pulgar pueden dificultar el "entrenamiento".
Para que comer sea un placer saludable más adelante, es necesario practicar los músculos de la masticación desde el principio, por ejemplo, con juguetes mordedores. La respiración bucal o la succión constante del pulgar pueden dificultar el "entrenamiento".
3. Tragar
En los primeros años de vida, los/as bebés tienen la lengua entre las filas de dientes cuando tragan. Posteriormente la lengua se apoya en el paladar. Esto es especialmente importante para el desarrollo del lenguaje.
En los primeros años de vida, los/as bebés tienen la lengua entre las filas de dientes cuando tragan. Posteriormente la lengua se apoya en el paladar. Esto es especialmente importante para el desarrollo del lenguaje.
4. Saborear
Los bebés tienen 5 veces más papilas gustativas en la lengua que los adultos. Por lo tanto, perciben el dulce, el salado, el ácido y el amargo con mucha más intensidad.
Los bebés tienen 5 veces más papilas gustativas en la lengua que los adultos. Por lo tanto, perciben el dulce, el salado, el ácido y el amargo con mucha más intensidad.
5. Hablar
La salud bucodental y el desarrollo de los dientes también influyen en el aprendizaje del habla. Hablar no solo depende de las capacidades mentales, sino también de los movimientos correctos en la zona de la boca.
La salud bucodental y el desarrollo de los dientes también influyen en el aprendizaje del habla. Hablar no solo depende de las capacidades mentales, sino también de los movimientos correctos en la zona de la boca.
6. Sentir
Las terminaciones nerviosas de la boca y los labios son más sensibles que casi cualquier otra zona del cuerpo. No es de extrañar que a los bebés les guste utilizarlo para conocer el mundo y, en cuanto pueden, se lo llevan todo a la boca.
Las terminaciones nerviosas de la boca y los labios son más sensibles que casi cualquier otra zona del cuerpo. No es de extrañar que a los bebés les guste utilizarlo para conocer el mundo y, en cuanto pueden, se lo llevan todo a la boca.
Además: ¡No olvides que, incluso antes del primer diente, la higiene bucal regular es muy importante para tu si toma formula!
Fotos: Unsplash
