Una embarazada está sentada en el sofá sujetando unos zapatos de bebé delante de su barriguita.

semanas de embarazo

La 33.ª semana de embarazo

Comienza el noveno mes de embarazo


Aunque ahora te encuentras en el noveno mes, todavía queda un poco hasta la fecha calculada. Por lo general, todo el embarazo dura diez meses por lo que te encuentras ahora a la mitad del tercer trimestre. A continuación te explicamos todo lo que ocurre en torno a tu bebé, por qué deberías comprar un poco de aceite y el resto de la información importante referente a la 33.ª semana de embarazo.

¿Qué pasa en el vientre durante la 33.ª semana de embarazo?

El feto tiene una longitud de aproximadamente 43 cm (céfalo-caudal) y pesa unos 1900-2000 gramos.

Los pulmones de tu bebé se han ido desarrollando sin pausa. En el caso de un parto prematuro, tu tesoro ya tendría muy buenas posibilidades de vivir sin ayuda fuera del útero. El sistema inmunológico también ha hecho grandes progresos. La barrera placentaria se vuelve cada vez más permeable para alimentar al bebé con los anticuerpos de su madre.

Si estás esperando un niño, los testículos ya se deben haber desplazado al escroto.

Tu bebé ahora tiene aproximadamente el tamaño de un apio.

Tu bebé ahora tiene aproximadamente el tamaño de un apio.

Ahora el bebé se colocará en posición cefálica, y estará listo para nacer. Las contracciones prodómicas te ayudarán a que el bebé se encaje antes del parto. 

Es importante prestar atención a los movimientos del bebé, ya que sentir cómo se mueve el bebé es signo de que está bien. ¡Es importante sentir cómo se mueve el bebé hasta el momento en el que te pongas de parto e incluso también durante este! Confía siempre en tu instinto, y si estás preocupada o percibes algún cambio en el comportamiento normal de los movimientos del bebé, avisa a tu matrona o a la unidad de maternidad.

¿Cómo te encuentras en la 33.ª semana de embarazo?

Las contracciones previas pueden percibirse a veces como tirones en la pelvis y la espalda. Se encargan de que tu bebé vaya entrando más en la pelvis. Debido a ello es posible que cambie el aspecto de tu vientre. Este cambio de posición implica una gran ventaja para ti, ya que vas a respirar un poco mejor. A cambio puede aumentar la presión sobre la vejiga (bueno, de todas formas a esto ya te has ido acostumbrando). 

Se requiere un control médico si aparecen dolores en el abdomen superior, si aparecen hemorragias, si sale líquido acuoso de la vagina o si de repente tu peso sube mucho o padeces fuertes retenciones de agua. Estos síntomas pueden indicar una enfermedad del embarazo. Aunque el riesgo es muy bajo, un control a modo de seguridad nunca está de más. 

Durante las últimas semanas, la lista de molestias de embarazo no se va a ir acortando, por lo que debes intentar reposar cuando puedas. ¿A tu pareja le gusta mimarte con masajes de los pies o de la espalda? ¡Enhorabuena! Todas las que no tienen esta suerte, pueden confiar al menos en manos de profesionales. Como el vientre ahora molesta para todo, resulta especialmente agradable una pedicura con masaje que reduce un poco el molesto trabajo para ti.  

Por cierto, hablando de cuidado: ahora puedes comenzar con la dilatación de la zona perineal (tejido entre la vagina y el ano) para preparar la vagina para el parto y prevenir roturas perineales.


¿Cómo funciona el masaje perineal para la preparación del parto?

  • Lávate las manos muy profundamente para evitar infecciones bacterianas.
  • Entonces aplica un poco de aceite (p. ej., aceite de almendra, aceite de oliva o aceite especial para la zona perineal) a tus dedos.
  • Dilata la entrada de la vagina y la zona perineal durante unos minutos con tus dedos realizando movimientos suaves, circulatorios y tirantes. Se pueden producir tirones fuertes que, sin embargo, no deben resultar demasiado dolorosos, ya que no se deben producir lesiones en el tejido. Si no estás segura, puedes pedir a tu médico que te enseñe la mejor forma de proceder.

El objetivo es el de conseguir una piel más flexible y acostumbrarse a la sensación de dilatación. Si estás bien preparada, vas a afrontar el parto de forma más relajada y cuanto mejor te sientas, mejor transcurrirá el parto.


Foto: Shutterstock