1. ORIFICIOS DE AIRE MUY GRANDES
Especialmente cuidadoso con la piel gracias al flujo de aire adicional. Permite ver fácilmente la sonrisa del bebé.
2. BOTÓN
Rápido y fácil de agarrar. Para una fijación sencilla a una pinza.
3. TETINA
La tetina extrasuave y flexible permite un cierre más natural de la boca. Los dientes tienen más espacio para crecer con normalidad y el riesgo de desalineación se reduce.
4. SILICONA SKINSOFTTM
Fácilmente aceptado por los bebés. Para que los bebés lo sientan como algo familiar.
Todos los productos de MAM están fabricados con materiales libres de BPA y BPS.
Silicona ultra suave MAM SkinSoft™ para una sensación familiar
Para bebés entre 2 y 6 meses
Se suministra en una práctica caja autoesterilizable tanto para su transporte como para una esterilización cómoda y rápida en el microondas, en tan sólo 3 minutos.
94 % de aceptación de la tetina: aceptada fácilmente por los bebés, pues la reconocen como algo familiar
*Estudio de mercado 2010-2023, realizado con 1,588 bebés.
MAM ha desarrollado una tetina de silicona innovadora: la tetina SkinSoft™. Esta tetina de silicona tiene una textura suave similar a la del pecho de la madre. Los bebés adoran la tetina suave y de superficie antideslizante MAM, manteniéndola fácilmente en sus bocas.
Sí, nuestros chupetes MAM favorecen el desarrollo sano de la mandíbula y los dientes del/de la bebé. MAM colabora con expertos/as médicos/as de diversas disciplinas para ayudar a desarrollar y diseñar chupetes innovadores y fisiológicamente adaptados a las distintas etapas de desarrollo del/de la bebé. Todos los chupetes MAM tienen una forma de tetina plana y simétrica: no hay "arriba" ni "abajo". Esta forma especial de la tetina garantiza que nuestros chupetes estén siempre correctamente colocados en la boca de los/as bebés. Los chupetes MAM tienen un sistema de ventilación en la tetina. En concreto, cuando el/la bebé cierra la boca sobre la tetina, el aire del interior de la tetina se expulsa a través del sistema de ventilación, aplanando así la tetina y adaptándose a la cavidad bucal del/de la bebé.
Comprobar el chupete antes de cada uso, sobre todo, cuando el bebé ya tiene dientes, y sustituirlo ante el primer indicio de desgaste o rotura. Recomendamos reemplazar el chupete después de uno o dos meses de uso por razones higiénicas y de seguridad del bebé.